martes, 5 de marzo de 2013

Tenía todas sus esperanzas puestas en conseguir lo que se proponía pero poco a poco la vida le demostró que no siempre se consigue lo que se quiere. La vida te engaña, te miente, te boicotea, te insulta, te escupe y mil cosas más. Pero también te ilusiona, te da esperanzas, te da cariño, te besa, te mima, te hace el amor y mil cosas más.Una de cal y otra de arena dicen.

He aprendido a no esperar nada de la vida, todos deberíamos hacerlo realmente es una ayuda. Te ayuda a no desilusionarte. Aunque a veces, es cierto, no puedes evitar ilusionarte, el ser humano es así por defecto nos ilusionamos y nos desilusionamos a ritmos vertiginosos aunque no queramos aunque, como yo, digamos que no nos vamos a ilusionar por nada nunca más es todo mentira. Me seguiré ilusionando y, por consecuencia, desilusionándome, es un hecho.

No existe desilusión en la vida que te evite ilusionarte de nuevo.