Viaje por los 7 planetas

Ese dia el metro estaba mas silencioso que de costumbre y me dirigia al trabajo como hacia cada dia algo muy rutinario, automatico se podria decir. Pero ese dia habia algo diferente en el ambiente era como si se respirase distinto ese dia y no sabia si era yo el unico que lo notaba o no. La multitud a mi alrededor estaba demasiado ocupada en sus quehaceres diarios, y yo trataba de buscar que habia distinto esa mañana sin demasiado exito.

El metro acabo llegando como hacia cada dia a la misma hora salvo alguna incidencia tecnica y yo deje de preocuparme por la rareza del ambiente de ese dia. La muchedumbre te empujaba hacia los calurosos y apretados vagones del metro que esa mañana no olian distinto a como lo hacian cada dia, eso si que no habia cambiado lo mas minimo pero seguia notando esa sensacion de que algo habia distinto, estaba totalmente seguro de ello la cuestion era localizar que es lo que no iba como siempre. Y entonces algo me hizo mirar a mi espalda donde mi mirada se cruzo con algo, mas bien alguien, que, sinceramente, me es imposible describir.

Podias nadar en su mirada, adentrarte en sus ojos mas alla de lo imaginable, esos ojos no eran de este planeta, definitivamente no lo eran. Me miraba directamente, y entonces supe que ella era lo que estaba distinto esa mañana en el metro, era ella la que de alguna manera me hacia sentir que todo estaba fuera de lugar, que todo estaba diferente y ese ambiente me transportaba a un estado de animo en el que queria vivir.

Mientras la miraba y ella me miraba a mi no parecia haber nadie alrededor, solo ella y yo. Me acerque lo mas rapido que mis nerviosas y temblorosas piernas me permitieron avanzar. Cuando estuve mas cerca pude notar su olor. Un olor indescifrable pero que si te concentrabas y aspirabas mientras cerrabas tus ojos podias ver delante de ti un campo inmenso de delicadas flores.

Su pelo era de un rubio que casi podia compararse con el oro. Largo, sedoso y delicado, era la mujer perfecta, solo que no parecia ser de este planeta ese era su defecto, no parecia real. Me miraba de una manera sobrenatural.

Entonces parpadeo por primera vez desde que me miraba, miro su mano y la tendio hacia mi. Supuse que queria que le diera la mano y yo no suelo darle la mano a desconocidas, por muy estratosfericas que parezcan.

— ¿La conozco? — le pregunte lo mas cordialmente que pude, pero mis palabras parecian salir sacadas con un sacacorchos.

Sin previo aviso agarro mi mano y senti que flotaba que mis pies se despegaban del suelo y cerre los ojos tan fuerte como pude, no tenia miedo, no mientras la mano de esa desconocida agarrase la mia como lo estaba haciendo. No estaba preocupado por nada, tenia una sensacion extraña en el estomago pero no queria que desapareciera. Entonces mis pies tocaron el suelo y abri los ojos... y lo que vi, no era humano, estoy seguro de que no estaba en el mismo planeta en el que habia nacido. Estaba completa y absolutamente convencido de que esa mujer, no era de mi planeta.



To be continued...
Continuara...








*En primer lugar pedir perdon primero por que no hay ninguna tilde, tengo un teclado ingles asi que me es imposible, y la unica manera de hacerlo con tildes es un coñazo, demasiado que copio y pego la ñ. En segundo lugar, esta historia comienza aqui, pero continuara a lo largo de los dias, semanas, meses, lo que me vaya saliendo. Espero que siga durante mucho mucho tiempo. Y espero que disfruteis de ella conmigo. Dejad comentarios bien en el blog o bien en mi facebook o en mi twitter, son de agradecer.

Los borrachos siempre dicen la verdad

Sentimiento. Una palabra Que se dice muy rápido, una palabra que utilizamos muy fácilmente pero que muchos no llegan a comprender la magnitud que conciernen.

Ilusión, un sentimiento que creí que no volvería a tener jamás ya sea bien porque nadie iba o querría poder darmelo, pero ha pasado, alguien me ha devuelto la ilusión que un dia me hicieron perder, la ilusión que un día me arrebataron de golpe y creí que nunca recuperaría. Esas mariposas en el estómago,  ese cosquilleo cada vez que ves a esa persona.

Mi alma se sacude cada vez que miro tus ojos, cada vez que tus labios me rozan, cada instante que paso contigo roza la perfección, cada segundo que estoy a tu lado es un segundo de satisfacción. Cada experiencia vivida contigo es un placer y un orgullo. Actualmente eres la pieza que faltaba en mi rompecabezas, la ilusión que faltaba en mi vida, la alegria que necesitaba en mi oscura agonía. Te necesito en mi vida. Te quiero en mi vida y te necesito a cada instante conmigo. Te quiero.

Nocturnidades

A veces en la oscuridad de la noche es cuando se tienen los pensamientos más luminosos.

Piensas en las personas que actualmente están en tu vida, las que se fueron y te gustaría que volviesen, las que se fueron haciendo daño y no quieres que vuelvan por nada del mundo, las que quieres que sigan a tu lado para siempre, las que estan lejos y te gustaría tener cerca a cada momento. No puedes evitar que las personas entren y salgan de tu vida, pero si puedes luchar por que se queden quien merece la pena y echar a los que no.

Las personas hacen daño en ocasiones, mucho daño, a veces intencionadamente pero hay algunas personas, algunas personitas especiales, con un alma llena de bondad y buen hacer que hacen que el daño que hacen las personas parezcan una nimiedad, llamadlos ángeles, buenas personas, personas especiales, cada uno le pone un nombre, para mi son ángeles caídos del cielo que tienen el cielo bien ganado. He de agradecer muchísimo a muchas personas, a esos ángeles que me han sacado de un pozo muy oscuro. Sin esos ángeles habría tardado muchísimo más en salir de ese pozo oscuro, a todos ellos, mil gracias.

Esas personas se darán por aludidas, estoy seguro de ello. Os quiero. A todos y cada uno de mis ángeles sin los cuales seguramente ahora no sería feliz.

Y he de agradecerte a ti más que a nadie, por hacerme sentir cosas que creí perdidas, por hacerme ver que si se puede, que es posible cualquier cosa. Te quiero.

Un nuevo amanecer

Cuando todo está oscuro y solo oyes el ruído de tu respiración arrítmica, irregular, propia de un corazón roto que jamás sería recompuesto. Cuando tu mirada solo se centra en tus propios pies y no eres capaz de ver mas allá de ellos. Cuando tus pensamientos son lúgubres y todo a tu alrededor te parece estar hecho añicos. Cuando todo parece estar perdido llega una luz, una pequeña esperanza que te atraviesa el pecho y te hace levantar la cabeza y mirar hacia delante, hacia el futuro. 

Todo en esta vida pasa, los malos momentos se superan, los buenos se acaban o dejan de ser tan buenos pero hay algo que jamás pasa y eso son las personas. Personas nuevas, que sin quererlo se convierten en ese rayo de esperanza que se te clava en el pecho como un bálsamo. Personas que con unas simples palabras te levantan el ánimo, te ayudan a superar cualquier cosa que se te ponga por delante. 

Personas que te hacen sentir, que te hacen vivir de nuevo cuando pensabas que ya no volverías a sentir esa ilusión que te hace levantarte cada mañana con una sonrisa. Ese cosquilleo de niño pequeño. Esas mariposas. Esas pequeñas cosas que te hacen saber que esa persona es especial y que así seguirá siendolo. 

Y tengo que dar gracias por darme un nuevo número, una nueva ilusión, una nueva vida. Por todo ello has de saber que te quiero, y aprecio tenerte en mi vida. Mucho más de lo que te imaginas.